¡Los recién nacidos son increíblemente fascinantes!
Los recién nacidos son sorprendentes por sus características únicas. Tienen reflejos primitivos como la succión y el agarre, su sentido del oído está más desarrollado que la visión, que es borrosa al principio. Pueden reconocer rostros desde el primer día y distinguir olores, especialmente el de su madre.
Aunque nacen con 300 huesos, algunos se fusionan a medida que crecen. Su principal forma de comunicación es el llanto, y tienen un reflejo de flotación en el agua.
La piel de un recién nacido es muy suave, y aunque no tienen dientes, ya poseen los rudimentos de los que desarrollarán más tarde.
Los bebés sueñan durante el sueño REM y pueden nacer con pequeños bultitos en el pecho debido a hormonas maternas. En general, los recién nacidos muestran adaptaciones sorprendentes para su desarrollo y supervivencia.